lunes, 8 de diciembre de 2008

Mensaje de una madre desesperada en vacaciones:

Vivo en la ciudad Autónoma de Buenos Aires, soy madre soltera y supongamos que nadie pueda darme una mano este verano para cuidar a mi hijo (por suerter el mío tiene diez años); entonces: ¿qué hago?, recurrir a una colonia sería la opción adecuada, pero veámos que sucede, mejor dicho cómo están barajadas las cartas este año con respecto a este tema.
Después de años de albergar a nuestros niños durante las temporadas veraniegas, la colonia del Ateneo de la Juventud ubicada en la calle Riobamba al 100 (perteneciente al sindicato de empleados de comercio) ha decidido no abrir sus puertas este año. Así, este excelente establecimiento al que llegué por recomendaciones, dejará esta temporada a decenas de padres trabajadores, sin un lugar confiable donde dejar a los chicos.

Entonces, en mi caso comienza la carrera para encontrar otra colonia que me inspire la suficiente confianza, donde las instalaciones sean seguras y los docentes idóneos y experimentados, y no esté manejada practicantes que se rijan por la ley de ensayo y error, ¡justamente con nuestros hijos!. Y lo digo con conocimiento de causa porque fui una niña criada en colonias y escuelas de doble turno, y porque como madre también necesito de este tipo de lugar recreativo para mantener ocupado a mi pimpollo, que más de una vez tuvo que subir a un micro vigilado por adolescentes oxigenadas, enfundadas en mini shorts que más que seguridad me inspiraban terror; no por un temprano depertar sexual de los púberes que subían gustosos al transporte escolar, sino por la falta de madurez del personal para controlar a tantos niños alborotados, un verdadero peligro.

No quiero ahondar demasiado en el tema de las demás colonias privadas porque las mismas rondan los cuatrocientos pesos más transporte en el caso de ser necesario, para mí, un precio practicamente inaccesible con mi salario que solo pasa del mínimo graciuas a la asignación familiar del ANSES.

Así es como ingresando el patrón de búsqueda "colonia de vacaciones 2009" en Google Argentina, aparecen entre las pocas ofertas, la propuesta del Gobierno de la Ciudad. Esta colonia funciona de 9 a 16.30 desde el 6 de enero hasta el 7 de febrero. Pregunto a los Sres. organizadores de tal despropósito: ¿qué hacemos con los chicos después de las cuatro y media, mientras estoy en medio de mi jornada laboral promedio de nueve horas (ocho más una de almuerzo)?. Es evidente que quienes diseñan estos programas, no los necesitan , sino que se rigen por un modelo caduco e irreal en el que el padre trabaja y la madre no o existe una abuela que retira a los nenes en tal absurdo horario de salida. Ni hablemos de madres solteras, de padres separados, de la inflación que nos obliga a todos a salir a trabajar sin excepción, etc, etc...

¡Por favor señores!, abran un poquito los ojos y el corazón, en muchos hogares somos las mujeres las jefas de hogar, usen las benditas estadísticas para crear programas realistas de ayuda comunitaria y planes de educación, basta de soluciones a medias. Pero en esta ciudad parece más importante crear nuevas peatonales que proteger a los futuros ciudadanos.